Días pasados, participó del Primer Seminario Internacional de Avicultura en Crespo, Entre Ríos, la Licenciada en Bromatología Florencia Campostrini, docente de la Facultad de Bromatología UNER, integrante del grupo Desarrollo y Mejoramiento de Alimentos de Calidad a partir de Recursos de Entre Ríos- DyMACRER; doctoranda en el Instituto de Ciencia y Tecnología Alimentaria de Entre Ríos – ICTAER (CONICET-UNER).
En esta oportunidad, y en el marco de la Semana de la Ciencia y la Tecnología en Argentina, Florencia Campostrini, disertó sobre el tema “lmpulsando el Desarrollo y la Innovación Alimentaria en Entre Ríos: Recursos Avícolas como Motor” en una mesa redonda en el marco del Primer Seminario Internacional de Avicultura, organizado el Instituto de Estudios Sociales (CONICET-UNER), Universidad de Berna, Facultad de Ciencias Económicas (UNER), Asociación Crespo Capital Nacional de la Avicultura (ACCNA), que contó con más de 200 inscriptos y la participación de más de 25 oradores naciconales e internacionales.
Sobre el DyMACRER
El equipo de investigación y desarrollo en avicultura del grupo DyMACRER, dirigido por la Natalia Sosa e integrado por Florencia Campostrini, Roy Rivero y Tamara López, se dedica a colaborar estrechamente con la industria avícola y los laboratorios universitarios. Su objetivo principal es determinar la prevalencia de diversas miopatías en pollos de Entre Ríos y evaluar el impacto de estas condiciones en la calidad tecnológica y nutricional de la carne, mediante análisis bromatológicos que incluyen estudios fisicoquímicos, sensoriales, texturales e histológicos.
Para mitigar algunos de los defectos presentes en las pechugas, el equipo ha experimentado con la aplicación de nuevas tecnologías limpias, como los campos eléctricos pulsados. Además, se ha explorado el uso de carne afectada por miopatías (siempre inocua y segura) en la formulación de coproductos, a través de procesos de trituración y emulsificación. Esto permite aprovechar carne que, en la industria, suele ser desvalorizada y descartada.
Paralelamente, se trabaja en la incorporación de compuestos funcionales en la alimentación avícola, lo que ha resultado en la disminución de la energía metabolizable y la adición de sustancias con alta capacidad antioxidante.

